sábado, 22 de marzo de 2014

LIBERTAD Y RELIGIÓN

Dice un antiguo dicho "que la libertad termina donde donde empieza la de los demas". Aún cuando no es ninguna norma juridica, es un precepto que se tieneque tener siempre presente a la hora de no herir a los demas conciudadanos que pueblan nuestras calles.
Y es, precisamente, en esta ciudad, cuna de la libertad, claustro materno de la constitución de 1812 que defendia la libertad de los españoles, donde se suele violentar las libertades de los demás, haciendo un ejercicio abusivo de nuestras libertades.
Ejemplo de esto lo hemos tenido el pasado domingo. Una ciudad que ya de por si es la que festeja el carnaval mas largo de todo el mundo, estira un domingo más esa fiesta, adentrandose mas de una semana en la Cuaresma gaditana. Ejemplo de que en nuestra tierra convive ambas fiestas en una armonia casi inexplicable, si no fuera porque muchos de los que integra las agrupaciones de carnaval son parte integrante de las Hermandades y asociaciones que integra la Semana Santa gaditana.
Pero este domingo la ciudad ha visto como un grupo de personas, malentendiendo su libertad, ha echo ejercicio de una patética magna carnavalesca, en la que, además de imperar el mal gusto, se ha podido comprobar como a estas personas no le importaba atentar contra la creencia de sus conciudadanos invocando sus derecho a la libertad de expresión que contiene nuestra Carta Magna.
Pero es aqui donde una libertad termina donde empieza la otra. En esa misma Constitución, que nos da amparo bajo su manto de Derechos Constitucionales, donde aparece el derecho a la libertad religiosa en su articulo 16.
La protección a este erecho constitucional aparece recogido, entre otros, en el precepto 525 del Codigo penal español. Este articulo establece que el delito el que para ofender a los sentimientos religioso de otros hagan publico escarnio de sus dogmas, creencias,ritos o ceremonias.
Es por ello, que debemos entender que la libertad de expresión de aquellas personas que no tenga sentimientos religiosos debe de ser protegida, amparada y respetada, pero siempre teniendo como limite la creencia de las personas que si la tenga. No pudiendo pretender que para sus libertades se permita "el ancho del embudo".
Lo dicho. Ciudad ejemplo de tolerancia donde se solapan fiestas de distintos indoles, pero donde algunos pierden la compostura queriendo ofender las creencias intimamente arraigadas en la cultura de nuestra ciudad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario