EL PASO DEL FLAMENCO

Lo de Ucrania nos tiene al fresco, porque nos esperanzamos más en el auto-empleo, hartos ya de la cola del paro, que vienen resacosa de los carnavales y se les agria el aliento, con las declaraciones  de presidencia. Creamos empleo, como levantamos el pais a base de ladrillos enlodados, que ahora sestean al compás de la Sareb, organo esréctil donde los haya, que se alimentan no de viagra, sino de buenas voluntades.
Los jubilados que prefenjciarón sus ahorros podrian verlo en su vientre virtual, en las casas que le hipotecarón y que no se venden, pero que todos pagaremos con nuestros impuestos, para que algunos ganen mucho más de lo que pondrán gastarse en toda su vida y sietes reencarnaciones mas, que tubieran. A algunos el Gates les parece un filántropo, pero deberian ser inmoral tener tanto dinero, que no se pudiera, ni siquiera, bailar sobre el, como hacia el tio Gilito, que se ha quedado absoleto porque los nuevos ricos no refunfuñan cuando tienen que compartir con los suyos, sino que asquean la cara cuando ven a las gentes en la calle desplazada, tirada y sin vida.
Los Hollywood nos quieren enturbiar la mirada, pero estamos saturados de "salsa rosa", de "Salvame" y de putaditas enmarcadas, para que nada nos alumbre la esperanza, que se nos secó la leche de los pechos, cuando aún no echabamos los dientes. La niña que violo el desecho de Ramos debe acordarse todos los dias de el, de seguro ha perdido la fe en la buena gente y desconfia de los extraños. No le servira de nada verlo sentado en el banquillo de los acusados, tapandose la cara con un gorro de lana y unas bragas, que se atusa, para enervarse en el asiento de madera como si le estubieran pinchando.
No nos sirve de nada que nos digan que todo cambiara a mejor, si es que cambia, cuando estamos sumidos en la miseria y nuestros hijos no tienen que llevarse a la boca y las gentes hacen oidos sordos a todo lo que no sea el hoy, y quizas el mañana.
El carnaval es lo que tiene, que empapa y empantana, que descoloca y pone idus de marzo, donde solo habia idos en marzo y despues abril.
Pero somos carnes de fiestas y bronce de playa y parados de larga duración, que fantasean con la politica y los descuadres de foto, mientras Lagarde nos pone las banderillas e todo lo alto de la chepa, que para eso estamos encañonados por la deuda que contrajimos y nos quieren regalar una corbata mas estrecha, para que saquemos buenos colores y se nos vayan las malas ideas.
Lo de Ucrania pasará, qué más le queda, llevan decadas igual y la politica es un arte en que la minorias, los ciudadanos y la moral, no juegan, los más se violan y despues se intentan matar, para que no hablen, como la niña rumana.