jueves, 20 de marzo de 2014

EL ACEITE DE ROCA

Manuel no entendia por qué se tenia que sacrificar tanto. El entrenador se lo decia, su sueño se lo pedia y sus padres se lo exigian. ¡Basta de sacrificio!, pensaba él, ¿no era mejor vivir la "dolche vita"? en lugar de la "cruche vita"? Sacrificio para el estudio, para comer, para ser alguien en la vida hasta para el futbol, para tener salud...¡Que pesados, con esto del sacrificio!, por qué tenia que renunciar tanto a los placeres y la diversión. Conforme fue creciendo vio qué las exigencias de sacrificio eludidas se multiplicaban por tres y cada vez tenia que enfrentarse a mas situaciones mortificantes. Siempre habia pensado en liberal que mejor tres que una, mejor ganar dinero con 20 años que estudiar. Mejor no tener hijos que dan tanta lata, mejor tener disponibilidad para viajar y hacer de cada momento lo que quisiera. Pasarón los años, en el ocaso de la vida recibió la respuesta como un oráculo de la Madre Naturaleza. Yno fue otra que la enfermedad que padecio, más los desarreglos metabólicos por su exesos, la soleda que tanto le haria y una pena que le escocia toda el alma. Se dio cuenta que el sacrificio siempre llega en esta vida, multiplicado cuando se elude, dilatado cuando se trata de encoger. Todo lo más que podia hacer era retrasarlo pero luego llegaba con mas furia y dolor y la desesperación. Los sufrimientos eludidos a lo largo de esta vida (meta que está de moda en la Educación) se manisfiestan con machacona tozudez, firmes y obstinados. Son como una roca. También habia entendido a la postre que el sufrimiento le devolvia la libertad, como el engrase de una maquina porque le libraba de aquellas cosas que le esclavizaban y que le dejaban incapaz para amar, para pensar, para hacer. Si bien el sufrimiento aparecia duro como la piedra (petrum) tambien le engrasaba la vida como un lubrificante (oleo). Como aceite de roca, como el mismo petroleo. Con todo su poder y su energia. Manuel supo entonces que el sacrificio era como ese petroleo escondido que en su vida generaba toda toda una explosión vital.

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