TODO VALE CON TAL DE VENDER

Causa escalofrío el comprobar la noticia que recién se ha filtrado de la Audecia Nacional de que el comité de Dirección de Bankia  había puesto OBJETIVO a sus oficinas de todo el país, para la colocación de preferentes: 50.000 euros diarios para las grandes, 35.000 euros diarios para las medianas, y 25.000 euros diarios para las pequeñas, y que presionaban al máximo desde la dirección a sus directores de sucursales para que cumplieran si o si dichos objetivos. Causa también sonrojo en el que el comprobar que las instrucciones que tenían los comerciales y empleados de Caja Madrid eran que, bajo ningún concepto durante la venta emplease la palabra "PERPETUO", intentando no abordar la cuestión del vencimiento. Todavía choca mas el que Caja Madrid al principio, prometió a sus clientes recomprarle las preferentes en 7 días hábiles.
La Caja advertía que la recompra se efectuaría "a precio de mercado que podría ser mayor o menor que el precio de adquisición". Y lo que es de juzgado de guardia, es que Caja Madrid ocultó a sus clientes información sobre la cancelación de las preferentes. Ante la bajada de su "rating", en junio de 2009, Caja Madrid oculto a los firmantes la serie II de participaciones preferentes, que habría un plazo de 2 días para que cualquiera de los clientes que la hubiese adquirido revocase la orden. Sin embargo, este hecho relevante, que hubiera evitado  que miles de preferentistas de Caja Madrid perdieran sus ahorros, solo fue comunicado en la web de la comisión Nacional del Mercado de Valores. La entidad que entonces presidia Miguel Blesa, incumplió su deber de información. En junio de 2009 las agencias de calificación Moody"s y Estándar&Poors, alertaron de la bajada del rating, lo que comenzó a preocupar a los responsables de la entidad. Por ese motivo el 18 de junio de ese año, Caja Madrid abrió un periodo de revocación de 10 días hábiles , durante los cuales los suscriptores preferentes Serie II podrían revocar en las oficinas de las entidades colaboradora sus ordenes de suscripción ya emitidas. Sin embargo no se le comunico a sus clientes y solo a la CMNV.
Ahí se comprueba la MALA FE de la entidad, que se multiplica con el oscurantismo con el que fue comunicado tan solo a la CMNV. A partir de ahí la colocación masiva  de ahí la colocación masiva de los 3.000 millones de la serie de Preferente Caja Madrid Serie II 2.009, se coloco y cebó principalmente sobre sus clientes minoristas ahorradores, sin conocimientos financiero, pese que se trataba de un producto  diseñado para inversores profesionales o personas que se dedican a jugar en bolsa. Qué duda cabe que el Banco de España y la CNMV como organismo supervisores, tampoco cumplieron con su deber de supervisores, ya que la propia CMNV receptora de la información debería de haber obligado a Caja Madrid a comunicar dicha información por canales accesibles a los clientes de preferentes, además de exigirles un plazo mas largo para acceder a la renovación. Pues nada de preferentes, desengañaron del arbitraje que es un "canto de sirenas" y a demandar a Bankia.