EL RESCATE DE LA VERÚENZA

Hasta 170.000 millones de los ciudadanos procedente de las arcas públicas del Estado a salvar a entidades bancarias con problemas de financieros insalvable en 2.009 y pese a ello, el problema no ha hecho mas que empeorar.
Es triste decirlo pero, todas las fusiones, todas las entidades rescatadas han seguido siendo manirrotas y han continuado con su innombrables abusos a losa consumidores.
Teniendo en cuenta las aportaciones realizadas por el FROB, el dinero inyectado por el mecanismo europeo de estabilidad para la recapitalización de entidades  financieras (MEDE), los avales facilitados por el Estado y la compra de activos tóxicos que ha finalizado en la SAREB (banco malo), la cifra supera l0s 170.000 millones. Y lo verdaderamente desmoralizador es que el Gobierno ya admite que va a haber un importante muy sustancial de estos rescates que va a ser irrecuperable y que podría superar los 40.000 mil millones.
Entre tanto, causa sonrojo al leer noticias como la que los bancos reconocen un aumento de los beneficios de un 67% en 1 año. A costa de este rescate de todos y de los abusos sempiterno, a tantos minoristas ahorradores (40.000 millones de euros inundaron los hogares españoles en productos tóxicos como las preferentes) como en clausula sueldo, alrededor de 9.000 millones cobrados de mas año tras años, como en los intereses de demoras abusivos y leoninos que la banca ha ido cobrando años tras años al sufrido ahorrador y que ahora por ley se han declarado ilegales.
En total, más del 22% de nuestro PIB ha ido a rescatar a la banca.
Una sangría a costa de los de siempre: hipotecados y ahorradores. No es justo que el plan de rescate bancario de la Comisión Europea se fije como primer hito el rescate de la banca por encima de todo y constituye un atropello manifiesto, ya que trata a los afectados de las preferentes, no como ahorradores defraudado, que es lo que son, sino como inversores que tienen que asumir sus perdidas por la mala gestión de las entidades intervenidas.
O sea que la culpa de la mala gestión de las entidades intervenidas, la factura correrá a cargo de sus clientes. Setes entidades potentísima de este país, en teoría solventes
(La Caixa, Caja Madrid, BBVA, Santander, CAM, Banco Popular y Sabadell) emitieron más de la mitad de todo su volumen comercializado en preferentes para capitalizarse. Ahora unas pocas han sido rescatadas con dinero publico.
Es el rescate de la vergtuenza.