Tal y como anunciamos varios medios de comunicación el pasado 30 de septiembre, la Deuda del Estado ya ha superado el billón de euros, es decir el 100% del PIB nacional. Esto que se traduce en que seguirán imponiéndose reducción de partidas sociales para afrontar los pagos de la Deuda, demuestra que todas las medidas a la que nos han sometidos nuestros gobernantes no han hecho mas que agravar un problema que ya ha traspasado el tejido de lo estrictamente económico y ha afectado al social y al humano. La mayoría de la población seguimos sufriendo la soga de la Deuda, mientras nuestros gobernantes prosiguen con sus recetas, todas luces, ineficaces con los intereses capitalista de unos pocos. Y en este programa de injusticias social que nos tan imponiendo, solo ciertas voces disonante con el establishment político y económico, nos hablan del impago de esta Deuda como una necesidad para romper con este circulo perverso que nos esclaviza al poder financiero y abrir un horizonte a otro modelo económico. Pero, a vista de una población que, según un estudio reciente de intermón , se encuentra 26% de pobreza con perspectiva futura de hasta un 42% en el 2025, no nos quedamos cortos y hablamos del impago de la deuda , no solamente como una necesidad, sino como una obligación ética, sino como una obligación ética y moral con la población.
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