domingo, 22 de enero de 2017

                                                             POLVO NEVADO

Tal y como van las cosas noes extraño que nieve. Es el cielo  nos lloras polvo blanco de ingratitud por nuestras balandronas.
Es mágico ver a Barcenas intentando sacar pecho en los juzgados  diciendo mentirolas cuentas al otorgarle tantos millones. También lo es -gloria bendita- vislumbrar a los bancos evadiendo sus miserias sin poder, con tantas almas de incauto en la faltriqueras atestadas. Los humanos mientras tanto-apalabramos letanias de febrero, pagando débitos e intentamos sobrevivir sin que la pena nos ahogue.
El carnaval -que ya se huele- lo es todo por que disimular los muertos de frío, muertos de verdad socialmente en calles y plazas apalancados estorbando. No hay turistas ahora que hace rasca y las colas son atascaderos y los fines de mes, meta imposible. Los niños -pobres de ellos-siguen con las cuentas, los mapas y las entradas- y salidas- a un colegio que es congregación de gaviotas huidas de las marea.
La calle ya no se viste de colores chillones ni de regalo,ni bolas, ni de arboles chinos que marean-, las rebajas casi se han apagado y son los corazones , los lazos rojos y los ositos  ciegos, los que llevan el ritmo de tres por cuatro en la estantería de madera.
La vida continúa -a tu pesar- porque que te quedas en esos polvos blanco del recuerdo, de la tristeza y del desencanto de que las gentes sean tan pequeña y casi ni se le vea. Los gigantes campaban la Tierra -al menos uno que conociste y amaste mas que nada- pero cayó embestido por un rayo y ahora vagas en soledad perpetua, Cabeceando molinos de viento intentando que no te asoles la peste, el miedo, ni la agonía.
Te siente extraña y tan común que comes, defecas y lloras, no por ese orden sino en cardinales latinos, carnavaleros y sin ganas de marcar tendencia. Es la herencia del frio que mata a las abejas trabajadas, a las que se fueron de casa enamoradas y a lasque ya recorren su senda para no imaginar nada más porque la esperanza duele demasiado.
¡¡Pobre Bárcenas sin dinero, pobres bancos exprimidos por la gentes codiciosa, pobres de todo aquellos que nos mintieron con sus fabulas de grandezas, de hijos estudiados y becado, de piso de revistas de marca.!! Pobre donde los hayas.
Porque  volverán  los días palaciegos al castillo de arena donde el sol es infinito en gloria, con gaviotas graznando envidiosa yempiojadas. Pero nos importará un bledo porque nos calentamos con sus huesos. No hay quien para la danza de las sillitas y las sombrillas al abrirse de patas, expectorada,
albergadora incansable de enormes posaderas, caótico útero entubado y algunas criadillas marineras . Son los polvos blancos domesticado, untado en la tostada del desayuno,  engañotados y lanceado  con hierbabuena. Nadie podrá aplastarnos si miramos fijamente al enemigo, nadie si peleamos como gigante en la Tierra. aún con polvos blancos cayéndonos de la azotea

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