miércoles, 15 de febrero de 2017

SOPORTÚJA

                                                           EL CASO SOPORTÚJA
CAPITULO PRIMERO SOPORTÚJAR es un delicioso pueblito  de no mas de 300 habitantes y 100 viviendas, en el Parque Nacional de Sierra Nevada y próximo a Bubión, Orgiva, lanjarón  y cañar: pura esencia alpujarreña, con alguna singularidad que lo hacen especialmente mágico, lo que ya es dificil en ese entorno. En este pueblo de cal restallante sobre casas cúbicas como cristal de roca, encoge el espíritu el claroscuro de sus calles con portales o tinaos, los miradores hacia el infinito sur africano ....y las brujas. Los pobladores gallegos, tras la expulsión de los moriscos, debieron  traer sus meigas aqui se quedaron, apaciguada en forma en forma de bruja con escoba, tranquilos aquelarres y lugares prodigioso que ofrecer al visitante a falta de otras fuentes de subsistencia. Ya olisquearon el embrujo del lugar los budistas, donde construyeron el primer centro de España consagrado por el mismísimo 
Dalai Lama, en serena competencia con la iglesia mudejar de Santa Maria la Mayor.
Soportújar es uno de esos miles de lugares de la España rural, refugio de una vida simbiótica con la la naturaleza, reserva ansimbiótica de un mundo globalizado, cutropologica de un mundo globalizado, cuya deriva observaremos con inquietud, y sin la "la masa critica" para subsistir si no fuera por esas Diputaciones que algunos urbanistas descerebrado quieren suprimir.
CAPÍTULO SEGUNDO
Pocas cosas son hoy mas familiares que un ordenador, verdadera extensión tentacular de nuestras terminales del conocimiento, como si nuestro sentido y la inteligencia no fuera ya suficiente para ejercer plenamente nuestra función cognitiva, que solo puede alcanzar su plenitud a través de su pantalla. El ordenador es una instancia trascendental en la medida en que cuestionamos su funcionamiento Y por extensión su contenido. La pasividad que manifestamos ante la pantalla en la misma que los pueblos primitivos mantenían frente a los fenómenos telúrícos sublimados por el mito
interpretado por el brujo de la tribu, de ahí que lo que recibamos desde ella sea un aluvión de verdades incuestionables. Todo perfecto hasta el día hasta que el aparato se descacharra. Entonces viene un técnico, le quita la tapa de atrás y descubre horrorizado que aquella fuente de vida real y verdadera es un inmenso y minúsculo mundo de placas madre, periféricos, microprocesadores CPU, habitáculos de memoria RAM, ROM, BIOS, cables de comunicación, coolers, puertos USB, discos duros, ópticos y un millón de cosas mas
No sabría decir, ante esta aterrorizada visión de que lado de la pantalla esta la vida, Si del nuestro ante el teclado obediente o el del la placa y su incomprensible laberinto de infinito elemento tecnológico. En realidad, el control de la vida por un científico loco, símbolo de las Fuerza del Mal, es algo que tiene una larga tradición en el genero de la ciencia ficción pero estamos ya en el umbral
de preguntarnos realmente si la vida es algo natural o artificial, y si las funciones orgánicas que los seres humanos desarrollamos a lo largo del día no son mas que representaciones de algo aurtorizado
por una instancia tecnológica superior pero artificial que es la que realmente decide que es la vida y nos pastorea como sumisas ovejas hacia el redil.
CAPITULO TERCERO
En el BOJA del pasado 4 de enero se daba cuenta de la aprobación difinitiva del PGOU  de Soportújar. El texto relacionado los 42 trámites que ese documento ha debido escalar hasta llegar a cumplir los requisitos aprobatorios. los apenas 300 habitantes de Soportújar  no deben de saber que su paisaje cotidiano, la placentera quietud  de su casco urbano, la leyenda inmemoriales de sus brujas, el ambiente familiar y tradicional con respecto al cual han debido moldear sus vidas a lo largo de siglos, eso, todo eso, era más que una pantalla tras la cual se intrincan sistemas generales,
unidades de aprovechamiento, cumplimiento de la CTOTU, PERIs,. SUNC, SUC, PPO,  Normas de la LOUA, del POTA, 15 títulos de normas urbanística y ordenanza y así hasta un proceso masturbatorio de 182 pagina y nueve años de duración para terminar una irrisoria eyaculación de....
¡47 viviendas! que es lo que le permite crecer al pueblo.
La vida en Soportújar con su entrañable brujas en las puertas de sus casas, no era, pues, mas que una pantalla tras la cual, desarmado el artificio, aparece un laberinto normativo fabricado por otro
tipo de brujo perteneciente a la Orden Secreta de la Urbanística Andaluza, unos espíritus locos de remate que tienen bloqueada a nuestra región y que no llegan siquiera  a encarnar la grandeza mitológica de la Fuerza del Mal, sino, simplemente, la de la más lisa, burocrática y roma estupidez.




No hay comentarios:

Publicar un comentario