SAN ESTEBAN Y EL SANTO
                                                                                JOB

Estamos entre dos santos. El uno, lapidado por los judios, fue el primer mártir del cristianismo y "la sangre de los mártires fue semilla del cristianismos" El ejemplo de ese hombre y de otro que dieron su vida por defender sus idea fue reguero y ejemplo para otros muchos. El segundo para digma de la paciencia es un personaje bíblico que fue durante probado probado en su fe con múltiples castigo y sin embargo se mantuvo firme e impertérrito. Pues bien, en estos días de tanto revuelo con los secesionista catalanes, se esta materializando de una nueva disyuntiva a imagen de estos dos santos. Me explico, aquellos trogloditas buscan un mártir que sea bandera de su egoísta locura. Una manifestación, una carga policial, un tiro que se escapa y ya tenemos el mártir catalán bandera de la independencia contra la ladrona y dictadora España.
No es nuevo en la historia. Recordar varios ejemplo y reciente de nuestra historia. El republicano teniente Castillo asesinado por la derecha en julio de 1936 el mismo mes Calvo Sotelo  fue asesinado por las izquierda. Mas tarde, ya con la democracia recíén nacida cuando reivindicaba la autonomía andaluza, la muerte por un tiro del joven malagueño García Caparrós en Malaga en el año 1977.  Todos ellos fueron bandera. Por esta filosofia a estos catalanes les hace falta un mártir, para abanderar sus  pretensiones. ¡Ojo al canto! Y por  otra parte el santo job. ¡que paciencia hay que tener viendo cómo se ríen de las leyes de la constitución y de todo pavoneándose en las calles como si defendieran la justicia y el pan. Como si fuera victimas de un gobierno opresor. Rajoy  el gobierno 
y los jueces están haciendo de Job. Ya sabemos que nada de extremismo, que eso buscan, pero la paciencia tiene un limite que no somos Job, ni don Tancredo el de los toros. Por las buenas, nada; por lo legal se lo toman a cachondeo. 
P/D El colmo es que, con lo instruido y listo que son, dicen ahora que desconocen la ley y que por eso convocaron el referéndum. Hasta hasta el más tonto sabe que "el desconocimiento de la ley no exime de su cumplimiento". Y sin embargo no podemos dejar de usar las normas democráticas. No se trata de mandar allí la legión, pero tampoco vestirno del santo Job. El arte está en vencer y convencer.