El Parlamento aprueba iniciar un proceso hacia la independencia.
Ilegalidad - La resolución rechaza supeditarse a las instituciones españolas. En contra - La oposición en bloque denuncia la iniciativa que no cuenta con una mayoría cualificada.
El Parlamento de Cataluña aprobó ayer una declaración de inicio del proceso hacia la independencia, gracia a los votos de los 72 diputados de Junts pel Si (JxS) y la CUP, frente a los 63 votos en contra del resto de grupos.
Uno de los puntos de la resolución que más polvareda levantó fue el que establece que "el Parlament y el proceso de desconexión democrática no se supeditarán a las decisiones de las instituciones del Estado español con particular del Tribunal Constitucional " un órgano ya "desligitimado y sin competencia" reza el texto.
Además. la resolución insta explícitamente al nuevo Govern a "cumplir exclusivamente aquellas normas o mandatos emanados" del Parlament, para "blindar los derechos fundamentales que puedan estar afectados por decisiones de las instituciones del Estado español".
Ciudadanos, PSC y PP pidieron que los 135 tuviesen que votar en voz alta los dos puntos que plantean desobedecer a las instituciones españolas, pero JxS y la CUP lo rechazaron y se procedio a unas votaciones ordinarias, no secretas, en la que de toda forma quedó reflejado en el panel electrónico del hemiciclo qué parlamentarios votaron a favor de la resolución.
La imagen final del hemiciclo tras aprobase la resolución ilustró la división que previsiblemente caracterizará esta nueva legislatura en la bancada de la izquierda, los diputados de JxS y la CUP aplaudían puesto en pie, mientra a la derecha los 11 del PP desplegaban banderas españolas y catalanas, los de Cataluña Si que es Pot exhibian carteles pidiendo un "referéndum" mientra los parlamentarios de Ciudadanos y PSC permanecían sentados.
El debate, de poco más de dos horas, arranco con la intervención del cabeza de lista de JxS, Raúl Romeva -no estaba previsto que Mas hablase- que advierto al Gobierno central de que no podrá frenar el proceso cargando "los tribunales con artillería legalista", porque "ha llegado la hora de ir a por todas". A continuación, la portavoz de la CUP en el Parlament, Anna Grabiel afirmó que la resolución "dejar atrás la Cataluña subordinada" pero también "de los recortes, las privatizaciones y la corrupción", un discurso recibido con frialdad y sin aplausos desde la bancada del Govern, ante la negativa de los diez diputados de la izquierda antisistema a ceder dos votos para investir a Mas.
La resolución de JxS y la CUP contenía guiños sociales con la intención de atraerse el apoyo de Catalunya Si que es Pot, pero el grupo que encabeza Lluis Rabell votó en contra y se limito a defender su propia propuesta de resolución, rechazada por el pleno, que abogaba por un referéndum
de autodeterminación en 2016.
La oposición en bloque denunció que JxS y la CUP pretendan impulsar este proceso hacia la independencia con solo 72 de los 132 diputados sin contar con una mayoría cualificada, como la necesaria cualificada, como la necesaria para probar reformas estatuarias o leyes como la electoral.
La presidenta del grupo parlamentario de Ciudadanos, Inés Arrimadas, justifico no porque
"a España hay que reformarla, no romperla" y por que su contenido "es un desprecio a la sangre, sudor y lagrimas" de quien lucharon por la democracia.
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