domingo, 28 de diciembre de 2014

CINCO ESCALONES

En la Avenida del Guadalquivir anda los vecinos en pie de guerra, por no poder trashumar una barrera impuesta. Es una trampa el botín que se quiere incautar en la apuesta. No es cosa de baladí  si se tiene en cuenta que la discapacidad nos aísla y nos lacra, si no te dan los medios para romperla. La hermana de Mari Carmen sufrió un ictus y anda en silla de ruedas es un decir porque el ataque la dejo jodida hasta las cejas. Es tiempo de celebraciones y no de caletarse la cabeza, es tiempo de que los beneficiarios de Afanas-como ella- hagan fiestas de despedidas del trimestre y se suban al escenario, hechos unos artistas de buena voluntad. La hermana de Mari Carmen asiste cada día sola que teniendo que sortear, cinco escalones que le tuercen las rueda. Y no son los presupuestos, son las circuntancias, son las obviedades y el no haber estado roto, ni dolerte las dos piernas o estar rendido y quebrado y no poder hacer lo que quiere porque tu libertad de movimiento te la condiciona el asfalto y la pecularidadades  urbanísticas  del terreno de acceso. Aún me acuerdo de Natalia, que sorteaba una silla de ruedas, ella con su gran descapcidad de mas de un sesenta y cinco por ciento solo vencida ante su enorme sonrisa. Pidió insistentemente, por boca de u padre y su madre al ayuntamiento de Moresco una rampa de acceso en su calle y tambien un aparcamiento, se murio sin tenerlo y su madre se cambio de domicilio, trasmuto su piso con ascensor de muñeca, por una planta baja en un deseminado, donde era facil entrar y mucho mas las salidas. Aún sigue su hermana menor, Raquel, con la que estudio mi hijo segundo, yendo a Afanas a aprender un oficio y ser autónoma, como sus padres siempre ha querido. No es el día de ladescapacidaí para hacerte fotos, ni ponerte por ese rato en la piel de otro, que debes arrastrar maletas  o sillas de ruedas o limitaciones, que si las enumeráramos aqui, nos daria para llevarnos años. No es la discapacidad más que un envalentonarte y echar para adelante como sea, porque otra no les queda, porque los demás no hacemos caso de nada, que no nos toque y nos moleste la perspectiva.Cinco escalones no son nada y son vida para las hermanas, mejoria para ella y para los vecinos, alegria de pies pasando de largo, de zapatillas que no resbalan en invierno y no trompiezan en verano. Es alegria de 25, en euros bien gastado y no en propaganda electoral, ni en salir guapa en las encuestas. En machacar porque otra no les queda, que, como Mayka Florencio en el museo de Cádiz , mi amiga desde la infancia, son jabatos y Helenas, que pelean por un palmo de tierra, capaces de llevar a Troya a la guerra, negandose a perderla.

No hay comentarios:

Publicar un comentario