En los periódicos de este fin de semana viene la denominación de púnica para la operación para la operación contra los penúltimos corruptores que en cierta forma no acaba de gustarme. No la operación sino la denominación. La operación: Punica Al leer este calificativo hasta LA dama de Cadiz y Anibal se revolvieran en sus tumbas. Que les hemos echo los gaditanos a la Dirección General de Policía, para que utilicen a nuestros antepasados punicos para denominar a una trama corrupta
Recordé unas estrofas de Rafael de Leon que voy a utilizar a mi libre albedrio: "menos faltare a mi madree de mi alma to te lo consiento serrana menos faltarle a mi mare de mi alma to te lo consiento serrana menos faltarles a mi madre que a una madre no se encuentra y a ti te encontre en la callevete , vete,vete, si tienes cuentatoito te lo consiento te lo consiento menos faltarles a mi madre que me he enterado casualmente de que le faltaste a mi madre y nadie me lo ha contado , nadie pero yo lo sé yo tengo entre dos amores mi corazón partido si me encuentro a uno llorando es que el otro lo ha ofendido El apelativo punico sirve para describir a los ancestos de los gaditanos: fenicios y cartagineses son los primeros colonizadores de Cadiz y los causantes de del trimilenario de la ciudad. Y todo ello a pesar de que los historiadores romanos hicieron la guerra ideologica y politica por su cuenta y procuraron arrojar toda la basura para desprestijiarlos .Ni uno ni otro son adecuado para resaltar a un conglomerado de corrupto Los romanos son un factor histórico añadido y conquistadores por la fuerza de las armas y del venir histórico. No utilizamos la historia sin el debido cuidado porque se puede volver contra nosotros, la historia es un alma cargada de futuro como cantaba Paco Ibañez pero que se convierte en perversa cuando la convertimos en herramienta de agresión partidista. No será por falta de vocablo de los que el castellano tan rico. Comenzando por el de mafia, bandoleros, atracadores, asaltantes, forajidos, delincuentes, el tan usado hasta el desgaste de chorizos y todo ello sin acudir al riquísimo vocabulario que representa el patio de Monipodio donde la jerga trucha nesca roza la perfección y no seguimos para no pecar de exhaustivos.
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