SOLO EN CASA DOS

La mejor forma de desterrar la pobreza es prohibir por ordenanza municipal  que se resbusque en los cubos de basura. También se prohíbe cantar o arrastrar cubetas de cerveza o llamar a los vecinos, avisando que llega el butanero, entre chocando las bombonas. Zoido es lo que tiene que es un innovador  y las gentes no lo entiende, como tampoco entienden los descreídos que estas normas se burlen con el Rocio o la Semana Santa. Y es que estamos en un país de incrédulos protestones y gruñones donde los hayas y nos tienen que poner ordenanzas municipales, diseñadas para nuestro mal cuerpo. En Cádiz arreciamos el caldito de puchero en la madrugada de carnavales y la humedad ya nos rechina los dientes porque las calles destilan aromas de la bahía y hay rumores de que en Loreto se piensa establecer una avanzadilla de "aguas de Lanjarón". Hay gentes muy mala que dicen cosas muy fuerte, de malas gestiones y barrabasada que no debemos echar en cuenta y solo estar a la que el sol calienta que es lo que nos pide el esqueleto, que para eso estamos en fecha y hace más de cuatro años que no nos llaman del paro, ni para quitarles las telarañas a la cartilla. Eso sí al perro no podemos dejarlo solo, porque las ordenanzas municipales lo prohíben con multas de mas de trecientos, que si lo tuviéramos nos íbamos a echar un fin de semana al camping de la cala del aceite, a hacer de Adán y de Eva en versión caletera. Mas de trescientos hacían falta para dejar a nuestro perro irse con Excalibur a montarse en una furgoneta y mas de trescientos para llevárnoslo a todas partes, como perro de ciego, que el nuestro es molón y chulo, pero se queda viendo la sexta y echándose unos sueños, orinándose, si la cosa se tercia y el amigo humano no ha llegado, en los periódicos hablan de corrupciones que le han puesto en la terracíta, para que los abones y es que no hay nada como ser optimista como Banderas y tener la edad ideal y estar bueno por dentro y por fuera y hacer lo que te de la gana y echarte mano al bolsillo y encontrarte un billete de cincuenta y ver los telediarios y hacer un trabajo bien pagado y poner cara triste, cuando la Guardia Civil rebusca en tu despacho o cuando se abre para ti personalmente, las puertas de la penitenciaria. Estamos con viento fresco levantera que nos ha dado, que es lo que tiene los vientos encontrados que hacen a los pobres de rebuscar en la basura, multado, y a municipales, mediadores, a los corruptos, perpetradores y a los demás  caras del tres al cuatro que se nos han quedado, porque no nos ha quedado porque no nos , podemos quejar como las gaviotas que se han enterado y que graznan por no llorar, haciendo surcos en el barro.