NICOLAS COMO SITOMAS

Lo que nos faltaba. Volvemos a Corte de los Milagros,al Ruedo Ibérico y todo lo que el inmenso Valle Inclán dio el nombre tan redondo como exacto de esperpento. Hemos vuelto a la España grotesca que se encuentra soló a un paso de la España negra. Estamos al borde del abismo. El pequeño Nicolás no es sino el síntoma. Que los contactos. fotos, andanzas y reuniones no son ni payasadas ni travesuras es más que evidente. ¿Estamos ante una gran estafa a la que no hay que dar menor credibilidad? Entonces, ¿quien de las personas de la calle con las que nos cruzamos se subio al balcón del PP de la calle Génova a celebrar la victoria electoral de Mariano Rajoy? ¿Quien fue invitado a las reuniones de la Fundación FAES para sentarse codo con codo con el Presidente Aznar? ¿cuantos fueron a la recepción  solemne de mullida alfombra y alto copete, en el Palacio de Oriente con motivo de la entronización del REY FELIPE VI? del CNI- si se confirma - es para exiliarse porque la unica pregunta posible son las que siguen y tendrían contestarse en el Parlamento, en el pleno unas y en la Comisión de Secretos Oficiales otras, por la autoridad competente. Algunas por el jefe de servicio, presuntamente, secreto español - por supuesto militar - :  ¿En manos de quien estamos? ¿Quien garantiza nuestra seguridad? ¿Estan al mando de esto Pepe Gotera y Otilio y Anacleto agente secreto? La vicepresidenta del Gobierno parece que esta en la pomada, la guardia municipal de Madrid ponía coches ... el etcetera del muchachito podría prolongarse pero no se trata de escribir una biografia de un niño intrepido ni de su incautos e interesado protetores.

La naturaleza del escándalo es el estrambótico canto del cisne de una manera de hacer politica, sociedad y negocios. Los valores volaron hace tiempo, las conviciones yacen convicta, solo le interesa los intereses. La retictud se torcio. La entereza ética se truncó. Los valores republicanos - se eliminaron hasta las enseñaza en las escuelas, para que - supongo - para que la enseñanza se asimilase a la realidad. El rewsultado de este desaguisado ha sido moralmente catastrófico para el país y lo relatado no es sino reality show de la podredumbre con la que hay que acabar. No se sabe cuando se podra pero es, a todas luces, una tarea urgente.