Nuevamente se tensa el pulso independentista de Cataluña. Una vez mas el gobierno de la comunidad autónoma de Cataluña tensa las relaciones con el Gobierno Central, pretendiendo que se autorice la consulta acerca de si sus habitantes de esa región de España quieren ser un país independiente.
Una vez mas, Arturo Mas pretende que los catalanes decidan si quieren o no ser un país independiente, sin tener en cuenta a los miles de habitantes de esa comunidad que desean seguir siendo españoles. Para esta declaración independentista se pretende por parte de estos políticos el respaldo de la Unión Europea, sin tener en cuenta el espíritu que llevo a los países que la conforman, que no es otro que el de la unión, el ser uno solo. Todo lo contrario de lo que pretende estos señores con su consulta soberanista. Pero este nuevo repunte del separatismo catalán no es mas que una respuesta o una cortina de humo del gobierno catalán para engañar a su electorado y desviar la atención a la crisis en la que durante todos estos años han sumido a esa comunidad autónoma.
Es evidente, que Arturo no se jugará el salirse de la Unión Europea, máxime tras las declaraciones que ha realizado el portavoz del Parlamento Europeo, en las cuales asegura que si saliera de España seria considerado como un tercero, y por lo tanto para su entrada como Estado miembro debería tener el visto bueno de todos los países que la conforman.
Esto significaría que si no se considera a Cataluña como territorio de la Unión se debe establecer una frontera con este nuevo Estado, sin que participe en el tratado de libre circulación de personas y mercancías, por lo que a partir de ese momento todo lo que Cataluña exporte por sus fronteras se sometería a riguroso exámenes y requisitos que impone Europa.
Con este panorama
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