domingo, 15 de septiembre de 2013

LA "ESTELADA"

Artur Mas, impuso la estelada, la bandera independentista. O al menos la permitió, no dudó en colocar la corona de flores a Rafael Casanova a pesar de que la estatua del referente histórico de los independentistas  -que se sentía español, por cierto- estaba presidida por la bandera con la estrella.
El presidente de la Generalidad había advertido que no se sumaria a la cadena humana en la que se centraba los actos de la Diada aunque apoyaban la iniciativa, y apenas tres días antes anunciaba que sólo convocaría la consulta soberanista si se atenía a lo que marca la ley, luego hizo como que daba marcha atrás, al ver peligra su pacto de gobierno con ERC. Sin embargo, el día que simboliza las ansias del independentismo, Artur Mas mostro su cara mas antiespañolista - dijo que España tendría un "problema grave" si no escuchaba a los que participaron en la Vía Catalana- aunque en su entorno explican que por4 ni un momento han pensado interrumpir sus contactos, lo sabe Mas, se centran en buscar una formula que permita al presidente de la generalidad salvar la cara sin convocar el referéndum.
Porque no se va a celebrar, como sabe perfectamente un Mas que pide a Rajoy que le ayude a superar el calvario. Un calvario porque el debate independentista poner en riesgo futuro de CIU, ya que Duran Lleida no está por la independencia de hecho se buscó una excusa internacional para no estar en Barcelona el 11-S; y un calvario también porque si bien es cierto que un porcentaje amplio de catalanes quieren la consulta, ese porcentaje se reduce muy considerablemente si se le pregunta si quieren independizarse de España. Algo que además cruje a los empresarios catalanes, que han hecho números sobre lo que eso indicaría: la ruina. Mas, mejor que nadie , maneja los datos sobre las empresas medianas y pequeñas que han cerrado en cuanto han podido para instalarse en otras regiones de España, como ha escuchado a los grandes empresarios que le han alertado contra la locura independentista y le han advertido que de seguir por ese camino también ellos trasladarían sus sedes fuera de Cataluña.
Artur Mas recibirá en los próximos días la respuesta a la carta que envió a Rajoy hace una semana. Se ha filtrado parte de esa respuesta, y es tajante: el presidente del Gobierno no tolerará que se sobrepasen los limites que marca la ley. Y sin la autorización previa del Gobierno de España cualquier consulta que planee Mas seria  ilegal.

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