jueves, 26 de septiembre de 2013

HIPOCRESIA REAL

En el día de ayer nuestro Monarca, S.A.R.D. Juan Carlo, fue ingresado e intervenido de una dolencia en su cadera. A la espera de mas noticias espero que todo haya salido de forma correcta y al monarca tenga una pronta recuperación. Y es que entre otras características tengo que reconocer que soy monárquico.
Y ya no solo espero que el Rey mejore por condición de ser "el primero entre los iguales", sino por que lo mismo que se le puede desear a una persona septuagenaria, y que en estos momentos no goza de buena salud.
Pero no es de esto de lo que hoy quiero hablar, sino de la hipocresía real que existe en la sociedad española. El Rey ha sido ingresado y operado en el Hospital Universitario Quirón, un centro hospitalario privado. Y es aquí donde surge la hipocresía de muchos españoles de a pie. Me explico. Hay muchos q1ue critican a D. Juan Carlos por el hecho de ingresar en un centro privado y no confiar en la sanidad. Sin embargo, son los primeros en concertar un seguro privado por desconfiar de los médicos y la asistencia de la medicina publica. A esta critica se le suma la de muchos políticos que, por un afán populista, se apuntan al carro de las criticas por desconfiar de los servicios públicos del país, siendo los primeros en no dar ejemplo y después apuntar a sus hijos en colegios privados porque ofrecen mejor nivel educativo que le enseñanza publica.
Y esto me hace mucha gracia, porque si el monarca, en vez de acudir a la seguridad privada, hubiese acudido a la sanidad publica, estos mismos son los que reprocharían que al Rey se le hubiese dado un trato preferente, y criticarían e3l hecho de que posiblemente se le hubiese operado un fin de semana para no afectar a la lista de espera. Y no son capaces de criticar el hecho de que de verdad les afecta, que no es otro que porque existen esas listas de esperas tan cruentas, las cuales son el resultado de una gestión torticera e inoperante del político de turno.
Por otro lado, es curioso oir como se quejan de que la operación haya sido pagada con el dinero de los españoles. Entiendo que el coste de esta operación no sale del erario publico, sino de la asignación que cada año se le concede a la Casa Real, aprobada por el Parlamento. A mi más coraje me da q8e representantes de sindicatos se paguen presuntamente mariscadas en la feria de Sevilla costa del dinero de los afiliados y del dinero que de nuestros impuestos le destina el Estado para la defensa de los trabajadores.
Lo que está claro es que en este país donde algunos piden una democracia real lo que si existe es una hipocresía real.

No hay comentarios:

Publicar un comentario