El Rey Felipe VI presidio los actos militares celebrado en San Fernando y Rota. A la capital de la provincia no tuvo ninguna necesidad de acudir, ya que ha perdido casi nada la impotencia militar que ejerció en otros tiempos. En el municipio isleño, el Rey presidio la inauguración del laboratorio de la Hora del real Instituto y Observatorio de la armada, mientras en la base de Rota asistio a la conmemoración del centenario de la Aviació es eln Naval. Por supuesto que ahora la base naval de Rota es el principal centro estratégico del sur de España. Y que San Fernando, a pesar de los pesares, ha sabido conservar mucho mejor que Cádiz la relevancia militar que históricamente a tenido, sobre todo con la armada.
No son buenos momentos para ampliar las tropas, una vez que desapareció la mili obligatoria que ya seria inimaginable. En Cádiz, eso se llevo por delante todos los cuarteles. La ciudad encontró espacios para utilizar con nuevos usos. En tiempo de Carlos Díaz los cuarteles del Parque se destinaron a instalaciones universitarias,sin las cuales probablemente no existiría el campus de Cádiz,
suponiendo que seas un campus. En tiempo de Teofila Martinez los cuarteles de Varela permitiendo la reurbanización y la expansión de un barrio moderno en Extramuros, y la creación de dos zonas verde, con el resto arqueolócos una de ella una de ella para solar para perro. Asimismo, la ciudad se encontró con dos castillos. El de Santa Catalina, bien utilizado para fines culturales, exposiciones y puesta de sol. El de San Sebastian es un enclave singular, lamentablemente desperdiciado, por falta de ideas y dinero a pesar de que merece ser patrimonio de la Humanidad.
Todavía queda en Cádiz instalaciones militares, como el Instituto Hidrográfico Torre Gorda o la residencia de Cortadura (que viene a ser como un hotel). Ademas de la base naval de Puntales,a la que se pretende reducir al mínimo. Ha triunfado la teoría de un espacio liberado es ganancia para la ciudad.Pero eso solo ocurre cuando se utiliza mejor. Aqui hay espacio liberado (y no solo militares), como los depósitos de Tabacalera que están abandonados.
Cádiz ha perdido casi toda su influencia militar, entre la mayor indiferencia y apatía. Lejanas quedan aquellas estampas de soldados y marinos paseando por las calles. Eran otros tiempos. Pero en San Fernando ha mantenido mucho mejor la actividad de la Armada. Por eso, acudió el Rey a un centro de referencia con tecnología avanzada para la investigación, mientras que en Cádiz no había nada que inaugurar ni que celebrar, a pesar del Tricentenario.
No hay comentarios:
Publicar un comentario