sábado, 30 de septiembre de 2017

                                                                           PUIGDEMONT

Soy un gaditano que hace 35 años vino a estudiar a Barcelona. Tengo una esposa maravillosa, unos hijos estupendos y muchos amigos fantásticos. 
Todos catalanes.
Pero me siento triste. Tengo una pena profunda por comprobar cómo en unos pocos de años la sociedad me cautivo se ha fracturado. Se ha dividido. Se ha roto.
El nacionalismo lleva demasiado tiempo adoctrinado. Magnificando las diferentes y obviando las similitudes entre los catalanes y el resto de españoles. Y nadie ha hecho n favorada por evitarlo. Ahora
la lejanía emocional se ha hecho.
El estado debe obligar a cumplir la ley por supuesto. Pero también debe hacer acto de presencia en Cataluña, porque lleva muchos años desaparecida en esta región.
Hemos de conseguir que las gentes se vuelvan a sentir orgullosa de desaparecido en esta región.
Hemos de conseguir que las gentes se vuelvan a sentir orgullosa de pertenecer a un gran país
Hablemos entre todos, por favor.



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