LA CURIA DE FRANCISCO

El gobierno de la iglesia o curia es una institución bastante desconocida para los católicos que solo se fijan en el romano Pontífice, en los cardenales y en algún obispo.
La Curia Romana es el conjunto laberinto y desconocido de órganos de gobierno del Vaticano que está compuesto por un grupo de instituciones, denominadas dicasterios. Bajo su dirección se ejercen las funciones legislativas, ejecutivas y judiciales.
Su coordinación proporciona la necesaria organización central para el correcto funcionamiento de la Iglesia y el logro de sus objetivos.
La potestad de la Curia Romana se considera vicaria o representativa del Papa. Para ejercer su poder sobre toda la Iglesia, el Romano Pontífice se sirve de la Curia Romana. Curia procede del latín y en castellano significa tribunal o corte de justicia.
La Curia romana tiene un sentido mas amplio, es la corte papal, y asiste al papa en el desempeño de sus funciones. La Curia romana puede parecer imprecisa en comparación con los gabinetes  de los países con gobierno de tipo occidental, pues solo la Secretaria del Estado puede compararse con un ministerio civil. La Iglesia Católica es monolítica en su cúspide pero muy descentralizada localmente en sus diócesis.
Es normal que cada diócesis católica tenga su propia curia para su administración y lo que resulta mas importante su propio presupuesto, por lo que el conjunto de las fianzas alcanzan un monto importante.
Pero su valor queda rebajado porque cada una función de forma independiente y no como un todo por lo que la influencia queda muy aminorada. Si funcionara como un banco seria el mas importantes de los existentes.
El llamado Banco Vaticano mas conocido como IOR no es mas que una entidad que administrara los fondos de entidades católica y no tienen afán de lucro lo que no ha salvado de escándalos financiero del Banco Ambrosiano.
El Papa Francisco se reunirá desde este martes hasta el próximo jueves con los ochos cardenales que forman el consejo de cardenales asesores nombrados por el pontífice para que le aconsejen en el gobierno de la Iglesia y en las reformas de la Curia Romana, conocido como "G-8 vaticano".
Este cambio se realiza con unos objetivos: crear un órgano que sea más versátil, fácil de convocar de esta forma permanente, simplificar la pasada y compleja maquinaria administrativa vaticana y para que se tenga un contacto mas permanente con la Santa Sede.