EL "RECOMENDADO"

El juego tabernario del rentoy tubo muchos partidarios en los años 40 del presente siglo. Se trata de un juego de engaño que origina muy cómico y divertido incidentes y en el que el ingenio y disimulo de los jugadores se ponen a prueba. La frase de "tirar un rentoy", que significa engañar fingiendo un poder que no se posee, se deriva de dicho juego pues en él, el que tiene peores cartas es el que más suele gritar, haciendo ruido y retar, acompañando sus palabras de aspaviento y gestos demostrativo de que nadie le puede ganar.
La ciudad de Cádiz se levanta en el extremo de una lengua de tierra y está rodeada por una fortísima muralla -6 metros de espesor por 16 de altura- que va desde el baluarte de San Felipe hasta la Puerta de Tierra. Cádiz es famosa por su limpieza. Todas las calles están empedradas y bien cuidadas y las fachadas de sus edificios en cuya azoteas se yerguen las típicas torrecíllas, hieren la vista con su blancura. Cádiz es bonita a rabiar. Desde la Torre Tavira se ofrece al espectador una hermosa vista panorámica de la ciudad. Esta torre está enclavada en el punto mas alto de Cádiz y fue casa solariega de los Marqueses de Recaño. Tiene 31 metro de altura. Desde ella se divisa como se desarrolla la vida de 160.000 almas con sus cuitas.
En este rinconcíto tan bello de Andalucía como en todos lados, también se cuecen habas.
En Cádiz por ejemplo, esa señorita del mar que cantaba Pemán, somos de natural, vacilones; y siempre nos ha gustados "fardar" aun cuando estemos tieso, en Cádiz decimos a los forasteros, que tenemos la nevera "empeta" y luego resulta que solo hay telaraña. En Cádiz como en todo puerto de mar que se precie, en cuanto hay dos pesetas en la calle se nota "que no veas", en el dispendio y en la alegria en el gasto en los establecimientos y en el comercio. Vamos, que el personal, es poco de ahorrar y mucho de "tirar la casa por la ventana". Total, esto son dos días....
Además, aquí nos gusta más una recomendación que "a un tonto un lápiz". Nos equivocamos hay que rechazar las presentaciones cuando uno de los dos tiene que pedir al otro un favor, una recomendación, un préstamo o quiere proponerle un negocio que es "un chollo". No hay negocio en la Historia de los Negocios del Mundo Mundial, que haya dejado satisfechas a ambas partes. Existen siempre un engaño, efectivo o moral, o potencial.
Por ejemplo y sin ir más lejos, en materias de abogados: el abogado que presta un servicio cree haber realizado lo máximo; el cliente que lo recibe, está convencido de no haber recibido lo suficiente y termina por llegar a la seguridad de que todo habría ido bien y quizá mucho mejor sin la intervención del abogado. El día que ganas el pleito eres un "monstruo". Puesto que la serie roja no es infinita, e inevitablemente todas las situaciones se vuelven al revés después de cierto tiempo, igual que una clepsidra, el que os ha pedido la recomendación de un abogado, un medico, un profesional training, o una profesional beauty, el día en que compruebe un pasivo en el Balance de sus propios intereses, os dirá: "Me lo recomendaste tú".