DE LA ALCANCÍA AL ECONOMATO

Pienso que es la hora que desterremos de nuestro vocabulario cotidiano el término "crisis". Esto es una idea que tiene que haber pasado a la historia ya. Hemos de olvidarlo porque no podemos pretender estimular la vida de un país a expensas del consumismo. Hay más vida después del dinero.
De hecho economizar es abaratar, economizar es ahorrar. Las palabras revelan la verdad de las cosas, porque realmente lo que estimula la economía  es poner precios baratos y ahorrar. Son conceptos contrario al consumismo y consumir por consumir no mejora la sociedad, solo la hace mas caprichosa y egoísta. Muchos de los lectores recordarán los célebres economatos de Astilleros
y de la Marina y otros más donde iban los trabajadores de la empresa a comprar alimentos a un coste bajo. Recuerdo el de Astillero cuando estaba en la Plaza de Mina al que me encantaba ir con mis padres para encargar el turrón de Navidad. Era una prolongación de la familia. Estaban los tíos y a continuación los almaceneros del economato.
En los Carnavales se apela a prescindir de la pela. Pero esto es fácil de decirlo y más complicado practicarlo. Hemos de desvalorizar el dinero y valorar mas la vida y todo su engaste reales.
Autores del Carnaval, por el amor de Dios dejad de decir que Cádiz es un desastre y que esta muerto, con to·as vuestras mulas. De esta manera espantamos hasta las mulas. Vivir en Cádiz y sus alrededores es una maravilla que debemos saber cotizar. Es mejor referirse a los tesoros que encierra la Bahía para vivir, su riqueza natural y a los magníficos profesionales que surgen en todos los gremios.
Hace poco un conocido comerciante se quejaba de que las gentes tuviera mas dinero para el Carnaval que para gastarlo en su tienda. Como si fuera mas importante el dinero que se gasta en capricho, en colonia o en cambiar de coche.
El Carnaval es pulso de la vida que nos hace renacer.
La economia se restituye economizando y dando valor a lo que lo tiene, no al dinero, que es un mero medio.