miércoles, 7 de junio de 2017

santander y popular bancos






                                                                                                       santander y popular

El supervisor europeo ha decidido zanjar la crisis del Popular y evitar su caída mediante un rescate privado. Ante las dificultades de liquidez y viabilidad que atraviesa la entidad presidida por Emilio Saracho, la Junta Única de Resolución (SRB) y el fondo de rescate español (FROB) han aprobado este miércoles la venta urgente del banco a otro grupo financiero. Banco Santander absorberá el Popular a un precio de un euro, mientras se aplican pérdidas a los actuales accionistas y bonistas del sexto banco del país.
"La decisión tomada hoy salvaguarda a los depositantes y las fuciones críticas de Banco Popular. Esto demuestra que las herramientas de las autoridades de resolución aprobadas después de la crisis son efectivas para proteger el dinero de los contribuyentes de los rescates bancarios", ha explicado el fondo de rescate del Banco Central Europeo (BCE) en un comunicado.
Las autoridades consideraron que el Popular estaba en una situación de inviabilidad o cercana a la inviabilidad y ordenaron aplicar el esquema de resolución del banco, dada la imposibilidad de seguir en solitario o buscar una salida por su cuenta. Esto implica que, para evitar el recurso a las ayudas públicas, los actuales accionistas del Popular verán reducido el valor de sus acciones antes de su venta al Santander a cero. Además, los bonos convertibles ("cocos") y otra deuda emitida por la entidad también sufrirán pérdidas. Se trata por tanto del primer caso en que se aplican las nuevas reglas europeas de rescates sin ayudas públicas.

Déficit de provisiones de 7.200 millones

Una vez aplicadas esas quitas el Santander absorberá todo el capital y las acciones del Popular a un precio de un euro. Ahora bien, la entidad presidida por Ana Botín deberá posteriormente sanear la entidad, elevando sus provisiones de los activos improductivos, coste que correrá a su cargo. Por eso, el Santander ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) su intención de ampliar capital en 7.000 millones de euros. Con esta operación el banco cántabro podrá digerir el Popular, que acumula casi 37.000 millones en activos tóxicos, sin ver dañados sus actuales niveles de solvencia (ratio de capital de máxima calidad del 10,66%), que espera llevar por encima del 11% en 2018.
En concreto, el banco cántabro hará provisiones frente a los activos inmobiliario problemáticos inmobilarios por 7.200 millones de euros, elevando su cobertura del 45% actual al 69%, muy por encima de la media del sector. Una vez provisionado ese riesgo, lo que permitirá aplicar mayores descuentos en el precio de venta de esos créditos morosos e inmuebles adjudicados, el Santander tratará de enajenar esos activos a un ritmo significativo. Además, el banco destinará 700 millones más a riesgos sin detallar.

Santander refuerza su liderazgo

La operación permitirá a Banco Santander, que ya es y con diferencia el primer banco español por volumen total de activos gracias a su presencia en el extranjero, convertirse además en el primer grupo bancario del país computando solo la actividad en España. El grupo resultante, que operará solo balo la marca Santander, eliminando la de Popular, sumará activos por unos 480.000 millones de euros, tendrá una cuota de mercado de crédito del 20% y 17 millones de clientes unas 4.7000 sucursales, lo que hace prever un proceso de ajuste. De hecho, la entidad adquiriente ya ha cifrado en uno 500 millones de euros las sinergas previstas.
Con esta transacción el Santander dará sobre todo un salto cualitativo y cuantitativo en el negocio de pymes, una de las prioridades estratégicas definidas por Botín, pero segmento en el que es difícil crecer de forma órganica. El Popular, reconocido precisamente por su fortaleza en esta actividad, le aportará una cuota de mercado en pymes de casi el 18%, que sumada la del Santander llega al 25%, y una rentabilidad superior a la del resto del sector. La posición del grupo también se reforzará en Portugal, donde el Popular también tenía negocio.
Botín ha garantizado a los accionistas del Santander que la operación responde únicamente a criterios financieros y estratégicos, y ha cifrado una rentabilidad de la inversión en 2020 de entre el 13% y el 14% y un aumento del beneficio por acción en 2019.

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