LA MEMORIA PERDIDA

Después de de los ideales vinieron los negocios". La frase la sacamos de la versión  cinematográfica realizada por Vicente Aranda de Chica de las bragas de oro,  novela con la que Juan Marsé gano el Premio Planeta en 1978 emitida recientemente por TVE. Como ya saben- y si no se lo contamos- trata de un viejo y arrepentido escritor falangista inmerso en la escritura  de sus memorias y de su relación  incestuosa  con una sobrina que viene a agitar aún más su descenso  a los infiernos ¿aunque también su subida a los cielos del ultimo deseo?. Luis Forest ,que así se llamaba el ex camisa azul, en el que se pueden rastrear rasgos suelto y mezclado de algunos intelectuales que apoyaron al franquismo en su inicio- Ridruejo,Panero Foxá...-va desgranando,entre plano y plano de
una hermosísima  y desnuda Victoria Abril, como lo que el creía un limpio ideal de juventud  se fue convirtiendo, primero, en un régimen represor hasta limites terrorífico y, después,  en una maquinaria de autoritarismo y pingues negocio.

Todo lo dicho viene a cuento de la ultima bronca que se ha montado en el hospital de las Cincos LLagas por la propuesta de Diego Valdera como comisionado para la memoria historica- o democrática como ahora dicen-, algo que ha sido visto por Podemos e Izquierda Unida como una maniobra arterá de Susana Diáz para darle a su Gobierno  un barniz de izquierdismo  en unos momentos  en el que necesita curar sus heridas tras la frustada aventura madrileña, en la que quizás 
pecó de derechista. "Después de los ideales vinieron los cargos", podría decir hoy un hipotético y colorado  Luis Foster  que recordarse cómo se gasto y evoluciónó un movimiento poliédrico en el que convive la reivindicación  de la justicia  más elemental  con las manipulaciones  ideológica de
algunos y los intereses vitales de otros.
Lo novedoso es que hasta la fecha, la cuestión  de la memoria histórica- uno de los grandes aportes de Zapatero a la discordia española- había servido como herramienta eficaz de la izquierda para deslegitimar  a la derecha como heredera del régimen franquista impugnando de este modo el abrazo de la Constitucional del 78. Sin embargo,ahora, con la propuesta del nombramiento de Valderas, conocido veterano comunista y profesional de la política, la memoria histórica se ha convertido en una nueva excusa para esa guerra intestina con la izquierda andaluza quiere dirimir viejas cuentas y futuro proyecto. No es mejor de los homenajes para las victimas.