NO SÉ

Igual que la infanta, a mi la vida me supera, los carotas me acorralan y entiendo cada vez menos. Se pasaron las penitencias  por mi puerta y agosto de sol y playa el,  deseo limpio . Las tumbonas expectante, al lado se sillítas de playas de los chinos, me dicen que aún no ha llegado el día, si no te apellidas Barragán y de nombre Loreto. Mis carnes se encapsulan, mi animo se derrota, ya tanto, que ni la victoria de Belén Esteban me dan trazo para descomponer unos párrafos. Es que hay excedente de idiotas y estos días, casi todos, andan sueltos. Las elecciones es lo que traen, muchos desaguisados resueltos, muchas fotos y debate y algún que otro maltrecho, que las portadas tienen para llenarse y las rotativas se engrasan con estigma de políticos muertos. No llenaremos las plaza,
ni seremos portadas del Vogue, vegetaremos en una ciudad perdida en los mapas, sin parados por arte de magia y enlosadas de piedras ostionera de la cabeza a los pies , por birlibirloque, de "no me toques". Es la palabra cantada del juglar pagado, que debe ser hostia en la cara, porque escribir a demanda no sé qué fagocitación puede ser mejor. Es mejor no saber nada, esconder la cabeza en los pies y que te den por las enaguas enlutadas  desde arriba o por el envés. El levante es lo que gasta, gente locas perdidas, aventureros y guiris de asentamiento, si no me creen, miren en Tarifa y ya veran lo que ven, que muchas levanteras que agarré por los pelos para que no se me llevarán , por inseguridades y miedos, de ahogarme en el secarral. ahora en la lontananza se ve todo mas apagado
los colores descorrido, las lagrimas voladas y el tiempo inmóvil, como en una foto de carnet. Las elecciones es lo que traen resacas de votos, ninguneidad de las urnas y una infanta poco explicativa que se dejaba hacer. Es un verso suelto, la lectura entre párrafo, el no arrimarse a nadie y el clavar los codos, mandamientos descorrido en un utero inexpugnable. La vergúenza sin toreo no la ha parido madre,por eso cabalgamos en sardinas y amarramos la lengua en una bocacalle, que es época de elecciones  y ellos se juegan la paga por otros cuatros años. Los que siguen las procesiones, los llevan en estandarte y los imaginarios postulan un buen aterrizaje, que hay demasiados trenes que descarrilan y aviones que se caen, que el arte de la politica solo crea ingratos y traidores, lameculos y ofendidos.La infanta no se despeina, el tiempo juega abatido y las vacaciones salvaron más de un cotarro donde el paro hacia ya mucho que se habia extingido. Por eso la vida es buena, las elecciones lo mejoran todo y nuestra ciudad es prodigio de milagros y romería, que no existen las colas del hambre ni las del paro, que es mera especulativa, que los carotas acorralan y los idiotas andan sueltos