SI NO FUERA LA INFANTA

La Infanta Cristina ha sido de nuevo imputada, esta vez por blanqueo y delito fiscal derivado por la contabilidad de Aizoom, sociedad instrumental que en estos momentos preside la duquesa de Palma. El juez argumenta que laqsw uentas de la sociedad "distaban mucho de ajustarse a la realidad, tilda de "fiscalmente opaco" el reparto de dividendsos entre los dos titulares (la infanta y su marido) y especifica que nunca los atributos en sus declaraciones del IRPF". Esta vez parece que hay menos argumentos para anular la imputacion, como ocurrio en mayo del año pasado, nya que si entonces se pudo argumentar que la infanta no tiene porque estar al tanto de los negocios de su marido y, aún menos de que participara activamente en ellos en el Instituto Nóos, ahora el caso se toma mas complicado, porque, como afirma el juez doña Cristina "nunca declarob en el IRPF el dinero que ganó en Aizoon", que Urdangarin "dificilmente" pudo defraudar "sin el conocimiento de su mujer" y le atribuye una actitud propia de "quien mira para otro lado". Parece indefendible que la infanta desconociera que facturas eventos familiares como el cumpleaños de su hijo, la contratacion "en negro" de su servicio domestico contrataciones ficticias de personal se hicieran con cargo a Aizoon y no a su peculio personal. Esta claro que si en vez de ser la infanta fuera otra persona la acusada, no solo hubiera sido imputada antes, sino puede que incluso condenada a estas alturas.