DE PURISTA Y PURETAS

Una raza que abunda hoy es la de los puristas. Purista del flamenco, de la medicina, de la religión, de la arquitectura (o arquitiesura, como dice un primo mio), purista de la musica clasica. Purista estudiosos ya tan jovenes que no saben hacer otra cosa que estudiar, puristas de la mujer tambien llamados feminista. Purista de la raza o de la mal llamada nación (lease catalanes o vascos que confunden la parte con el todo. Puristas del carnaval en cada una de sus modalidades. Puristas del deporte que viven en tiempos pasados. Y no, no veo maql conservar la pureza en las distintas materias y saberes, pero llega el momento en que es necesario que eso se mezcle con algo de fuera.
Porque la mezcla enriquece, fecunda, hace progresar.
Hay quien no quiere estar pringao ni con la baba de su hijo. Como hacer un botijo de barro sin mancharse las manos. Los flamencos dicen que es muy pocos cantaores son autenticos. Pero qué buena es la fusión del flamenco con otros estilos sin dejar de reconocer que el flamenco es cante soberano que no pierde su corona para hibridarse.
Pasa igual con el musico de conservatorio que desprecia al que aprende la musica de mqanera no oficial. O como el pianista que mira de solayo al que toca el teclado sintetizador. En el Carnaval prolifera los puristas. Por ejemplo los que denigran de la voz femenina en el coro. Si es una voz grave y cultivada suena bien, como en El Orfeón. El talento es mas libre. A los medicos nos pasa tres cuartos de lo propio. Y nos decimos adúlteros cuando buscamos el amor fuera de los cánones oficiales y burocráticos. Cuantos recursos curativos desconoce el medico regular por tapar las pupilas
a una buena curiosidad.
El purismo encierra un chip farisaico, un exclusivismo egocéntrico de creerse puro porque se refiere a lo propio.
Lo que contamina a lo puro hay que saber administrarlo. Lo puro y lo contaminado son cosas distintas. Pero lo uno se beneficia de lo otro. Como la vacuna en pro de laq salud. No me seas pureta.