miércoles, 25 de febrero de 2015

VAYA AÑO

Pues sí. Vaya año que nos esperas en este 2015 con la multitud de problemas que hay, con la situación actual de la sociedad española de dura crisis económica y con un altísimo nivel de paro que, eso sí, va mejorando pero a ritmo muy lento. Va a ser un año igualmente duro por la concurrencia de diferentes elecciones, más en Andalucía. Nos encontramos en un año en el que en marzo con las elecciones para la Junta de Andalucía, continuamos en mayo con las municipales y habrá y habrá en que momento a final de año se produce la convocatoria  por Rajoy de las elecciones generales. Un no parar vamos.
Este ambiente se palpa en las redes sociales. El ochenta por ciento de los temas que me aparecen tienen relación con la política. Unos contra otros, unos denunciando a otros. Un disparate vamos.
Ademas, esa confluencia de elecciones va a ser tremendamente significativa por lo que hay en los tribunales pendiente de solución. La instrucción  definitiva de los ERE, con decisiones importantes en estos meses por parte de los jueces como lo que se producía en el Tribunal Supremo al citar a Chaves y Griñán y otros consejeros de la Junta de Andalucía señalados por la juez Mercedes Alaya.
La instrucción también del caso Gurtel y lo que pueda pasar con el asunto Bárcenas. Pero no solo estos casos. También los temas de formación de las facturas presuntamente falsas. Tremendo. Un año movidito en los juzgados como le decía que, a su vez, en la realidad política, va a tener una traducción en un sentido o en otro a medida que los acontecimientos vayan surgiendo. Ademas de todos estos asuntos, va a ser un año diferente. Unas elecciones  con un nuevo panorama político. La irrupción con fuerza de una nueva formación política nacida quizás del descontento de los ciudadanía hace imprevisible ahora mismo cualquier encuesta. Así, lo pelotazos que surgen en los medios de comunicación de algunos futuros políticos mediante contratos de oro pueden conllevar también una vertiente de descontento hacia quienes se habian ilusionado con esa nueva realidad. España puede quedar en el abismo. Después de esto, ¿qué más hay para nuestro país?, pueden llegar a pensar muchos ciudadanos. Esperemos que no surja ese desánimo, que vaya mejorando la situación de muchos ciudadanos ahora mismo desamparado. Este país no merece esta situación en la que se ha visto inmerso por la crisis economica. La soluciones tienen que llegar, con una reforma mas social y de mentalidad que política. Las instituciones tienen que cambiar, sobre todo en transparencia tras las elecciones de este año pero, sin lugar a duda, lo que tiene que mejorarse de una forma notable es la presencia política en nuestro país. Los ciudadanos no son tontos, somos mayores de edad y no se puede contentar con un simple caramelo a modo de promesa que dificilmente se puede cumplir por ser de resultados imposible y tampoco se puede tomar el pelo a las gentes bajo el paraguas de la inauguración justo antes de unos comicios.
Lo dicho,ánimo a los políticos pero, sobre todo, ánimo a la población por lo que nos queda este año.
Y a quien se presenta a unas elecciones cabe decirles que no se olviden de sus eletores durante los cuatro años que estén en las instituciones. Por lo demás, que Dios reparta suerte y, como se suele decir, que gane el mejor.

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