lunes, 19 de agosto de 2013

EL APARTAMENTO

Muchas son las soluciones que desde el centro de A.F.A y la residencia Dolores Castañeda se pone en practica para sobrellevar, en la medida de lo posible, de lo que se considera una de las enfermedades más complicada de tratar, tanto para aquel que la padece como para los encargados de su cuidado: el alzheimer y en esta misión de satífacer las necesidades de los enfermos de alzheimer para intentar mejorar su calidad de vida, así como la de sus cuidadores y familiares, el centro isleño (San Fernando) lleva a cabo un seguimiento personalizado de cada paciente, tanto a nivel psicológico como una de las facetas sanitaria. Una tarea que se sustenta en el amplio repertorio de actividades que esta entidad pone en marcha y que incluye, por ejemplo, un programa de rehabilitación por ordenador.

También se contemplan una serie de ejercicio estimulante a lápiz y papel; esto es, actividades de escritura, lectura o calculo matemático.

Pero si hay una actividad mas que necesaria para normalizar el día a día de muchos  de los pacientes de esta entidad de ayuda mutua, es el programa de estimulación que se practica en lo que el equipo sanitario conoce como el apartamento. Un hogar fiticio compuesto por las mismas cuatro estancias que puede encontrarse en cualquier residencia particular.

El primer lugar, la cocina, donde los pacientes elaboran recetas tradicionales después de acudir a hacer sus propias compras. Estas recetas varían según la época del año para ajustarse a las distintas efeméridades estacionales: si durante la Semana Santa se procede a la elaboración de roscos, en Carnavales cobran protagonismo  las "tortillas" de camarones, y así en cada fecha especial del año donde la gastronomía cobra especial protagonismo.

La siguiente dependencia esta destinada a practicar todo lo relacionado con las labores del hogar, como la colada, el tendido o el planchado de  ropa. Un tercer espacio es el que ocupa la habitación, lugar donde los enfermos recuerdan como hacer la cama, las maletas de viaje o cómo doblar la ropa para introducirla en el armario. El conjunto se completa con el salón de estar, donde los pacientes pueden ver la televisión y comportarse exactamente igual que si estuviese en su propia casa.

Todas las actividades están pensadas para que los "usuarios leves"- categoría determinada previa evaluación a nivel coguitivo  y funcional por parte de especialistas- no pierdan sus habitotos más practicas, y son tantos o mas importantes que aquellas destinadas a la estimulación  de los sentidos cogunitivos.

Algunos de estos ejercicios, como el uso del teléfono o de la cadena del baño, son simulados, y tienen como objetivo fundamentalmente el que los afectados no olviden la ruina llegado el momento de ponerlo en practica.

Entre los ejercicios "reales" , se incluye cualquier aspecto relacionado con la higiene personal, las compras, la elaboración de comidas o el uso del dinero. Incluso aquéllos
pacientes que tienen conocimiento de costura se les da la oportunidad de practicar cosiendo sus propias prendas.

Cada uno de los ejercicios se desglosan, a su vez, en diversas categorías. Así al poner la mesa cada uno de los presentes desempeñará su propio cometido: cortar el pan, colocar debidamente los cubiertos o doblar las servilletas.

Según Roberto Suarez, neuropsicologo y director técnico del centro, todas las actividades gozan de buenos resultados entre los pacientes. El problema es, en su opinión, que "éstos no siempre tienen la oportunidad de continuar con la rutina al volver a casa", ya que sus familiares, preocupado por su salud, creen que le hacen un favor al eximirle de realizar las tareas domesticas. Pero es un grave error, ya que los pacientes necesitan sentirse útiles y comportarse con total normalidad durante las veinticuatros horas del día para que los avances logrados en el centro no caigan en saco roto.

Una faceta más de la gran labor realizada por los profesionales del centro residencial U.E.D. Dolores Castañeda, para alcanzar la plena normalidad en el día a día estas personas que bajo ningún concepto deben perder los habitos de toda una vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario