miércoles, 12 de septiembre de 2012
LAPIDACION OCCIDENTAL
Una empleada publica no mete la mano en las arcas igualmente publicas, sino que pulsa un botón y hace una grabación intima y privada no nos importa para quien. La desarfortunada consecuencia: una mano delictiva que pulsa y difunde escenas que nunca debierón salir a la luz de todos los medios y surge una oscuridad de una España cañí.
Como tantas veces, escandalo y escanio, persecución mediatica y medieval. Afortunadamente, tambien existe apoyo civilizado y no deberiamos hacer mas comentarios o quizas si, el ultimo rechazo absoluto a la lapidación occidental. JUANGAR
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