TRANSPORTE PUBLICO
                                                               Y PUBLICIDAD

En Sevilla dicen que tienen tranvía, pero realmente lo que tienen los pobres, que yo he visto,son unos tubos 'publicitarios gigante dentro dentro de los que se transporta gentes. Una especie de vallas publicitarias que atraviesa la parte mas antigua y monumental de la ciudad, provocando una contaminación  visual deleznable que no ha visto en ninguna ciudad europea, en las que la publicidad del transporte publico es siempre comedida  y nunca invade las ventanillas por las que los pasajeros ven con nitidez y son vistos, humanizado el transporte público sin impedimentos. Los poderes y las instituciones público sevillano no han sabido defender a sus panspide la publicidad comercial, expansiva y agresiva, que pretende ocupar todos los espacios publico reduciendo (y si se le deja eliminando ) los espacios perceptivos incontaminados, libre y abiertos.
En Cádiz, desde que se eliminaron los anuncios en bandolera del casco histórico,no había ese problema pero ya ha empezado en los autobuses de trasporte publico. Mientras que los taxis tienen regulado los espacios de publicidad parecería que la Compañía de Tranvía (seguramente escudándose en falta de limitaciones especifica en la concesión, pero sin consideración con los gaditanos), con las pantallas en el interior de los autobuses y convirtiendo a estos en vallas publicitarias rodantes quiere coger el lamentable testigo que va dejando en la ciudad las orwelianas pantallas LED de Teofilandia.