lunes, 29 de febrero de 2016

                                              EL VENENO DEL PRIVILEGIO
Cadíz es de esas ciudades que sin miedo y con el veneno de los perdedores, intenta avanzar sobre el fango del odio y las trababas de los acomodados. El cambio de ésta ciudad es, sin duda alguna, el objetivo que se ha propuesto el nuevo gobierno, como hemos visto en estos meses, un cambio complejo, dado que ni el PSOE ni el PP quieren renunciar a privilegios y hacer política de siempre para seguir sin solucionar nuestros problemas de siempre, que ya empieza a eternizarse. La valentía y el arrojo de los 10 concejales del equipo de gobierno es meritorio, pero no por que trabajen por sus vecinos, eso es exigible como mínimo, si no por enfrentarse cada día a los monstruos prehistóricos y novísimos políticos con aprendizaje arcaico que abunda en las filas de la oposición.
Cada paso que dan desde el gobierno, en la oposición  sin más interés que el desgaste y posicionándose en contra de la ciudadanía, pone las barreras justa para que parezca a que las propuestas sea un disparate o cuanto menos perjudicial para Cádiz. Hemos asistidos a debates muy
estériles sobre los privilegios de los concejales y aún  a sabiendas  de que la ciudad iba a percibir a la oposición  como unos caraduras colados,se han posicionado en contra de ceder los espacios reservados para los concejales a la ciudadanía que no pueden permitírselo. Evidentemente ellos esgrimen que el Gobierno hace demagogia, que son unos populistas, que eso no soluciona los problemas de la ciudad, que lo que busca que los acribillen, y así, un largo etcétera de excusa  para no perder sus privilegios pagados por todos nosotros. Yo pido que no sean cómplices de los cortijos
establecidos y que sean consecuentes con las ideas que defienden. Quizá pedirles que sean consecuente con su ideal es como pedir viajar a la luna, visto lo visto, pero al menos que lo disimulen, que no dejen tan claro que están ahí porque en la vida real del mercado laboral no iban a
ser capaces de sobrevivir y que en la política han encontrado el camino más fácil para asegurarse su modus vivendi. Desgraciadamente  no dejan que el cambio se visualice, los motivos son obvios, si realmente viéramos  cómodo nos han robado durante estos años, el castigo para los dos partidos políticos convertido en ETT iba a ser mayusculo. Si los ciudadanos supiera tan sólo la mitad de lo que nos han estado haciendo y como se ha perdido millones de euros en gastos superfluos, los concejales que presumen de gestión seguramente tendrían que al menos agachar la cabeza y reconocer tales fechorías. Sólo pongo un ejemplo,: ¿cuanto tiempo creéis que duraría uno de estos en la empresa privada?
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