miércoles, 19 de julio de 2017

                                                                  REGUETÓN

España es uno de los países menos nacionalistas de Europa. La bandera nacional apenas se ve , y cuando ondea en en los organismos oficiales, siempre esta rodeada de la bandera autonómica y de la bandera europea. El himno nacional casi solo se interpreta en las finales futbolísticas en la que recibe estruendosa pitadas que no causa la más incomodidad legal a nadie.Y la historia nacional a nadie. y la Hstoria Nacional se estudia de forma muy limitada en los colegios donde ha sido sustituida por la historia de la comunidades autonomas a veces falsificadas o tergiversadas de forma vergonzosa. Ningún nfrifriquiiño español -salvo algún friqui - se conoce los mitos fundacionales sobre los que se -   constituyo- igual que todas las naciones del mundo- la nación española: Viriato, Don Pelayo,el Cid,Agustinav de Aragon todas esas antigualla.
Y que coste  que digo todo con admiración y con amargura. si algo bueno tiene el nacionalismo español es que es mucho mas poderoso y modesto que la mayoría de los nacionalismo. En general, salvo algunos nostálgicos ultraderechistas la mayoría de nosotros nos tomamos la idea  de la nación española con cierta prevención . Somos cauteloso  y desconfiado , y por eso casi siempre procuramos no caer en ningún  exceso patriótico. y hacemos bien. El nacionalismo asecha  el cerebro reptiliano : esa parte de nuestra mente  que está controlada por las emociones más vicerales y que nos impulsa a la violencia y al odio.
Si lo pensamos bien, toda la propaganda de los nacionalistas catalanes y vascos sobre el supuesto nacionalismo español (rancio y casposo y caduco y feroz) es una paparrucha tan machacona - y aburrida - como el reguetón en estos días atruena en los chiringuitos playeros. Pero por asombroso que parezca  hay muchas gentes que se la cree . Nuestra izquierda mas caribeña por ejemplo,se traga a pie juntilla todasv estas mentiras. No solo vivimos en un país sometido a un férreo nacionalismo (centralista, sino que somos una sociedad homófoba reaccionaria, clericaloide y corrupta (en estos último, reconozcámoslo, no le falta razón ) Ya aunque todas las evidencias las desmienten, las mentiras se repiten cada día. Y cobra fuerza. como el regutón en verano.


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