jueves, 26 de julio de 2012
LA RIFA DEL SIGLO
El
miedo a perder el trabajo es uno de los medios
mas mandones, en estos dias de
los ultimos años del siglo. ¿Quien se salva
del miedo a la desocupación?.
¿Quien
no teme a ser un naufrago de la nueva tecnologia,
o de la globalización, o
cualquiera de los mares picados que en este mundo son? los olrajes
que golpean varian de pais a pais: las
ramas o la fuga de las industrias
locales,
la pasión de la mano de obra barata de
otras latitudes o el impacable
avance
de la maquina, que humillan a la mano humana
con su prodeuctividad
inigualable
y que no exigen salarios, ni vacaciones, ni aguinaldo,
ni jubilación, ni indenmización por despido, ni nada mas que la
electricidad que los alimentas.
Es universal el miedo de recibir la carta
que lamenta comunicarle que nos vemos
obligados a presindir de sus servicios
en razón del ajuste de gastos o el
resimensionamiento del personal o
la estructura de la empresa a la pena
de fusilamiento. Cualquiera puede perder
pie, en cualquier momento y en cualquier lugar, y
cualquier perdurable puede convertirse de un
dia para
el
otro en un desechable, un absoleto
un prematuro viejo de cuarenta años,
inutil
en este mundo donde no merece existencia
nada que no sea rentable. El miedo
genera impunidad. Miedo al desempleo, en el
marco del dramatico
crecimiento
de la población "sobrante" permite que se
esté derrumbando0 impunemente el valor, del trabajo
en todo el plante y en las contrataciones a
destajo burlen los derechos laborales. Tomelo
o dejelo, que la cola es
larga.
Esos derechos laborales, legalmente consagrado
con valor universal
habian
sido, en otros tiempos, fruto de otros
miedos, miedo al poder el
miedo a
las luchas obreras y el miedo a la amenaza
del consumismo, que estan al acecho.
Pero el asustado de ayer es
el poder que hoy por hoy asusta.
Para ser obedecido. Y a fin de siglo se esta
rifando impunemente, las conquistas del
siglo obrero, que tanta sangre, sudor y
lagrimas habia costado.
JUANGAR
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