lunes, 19 de noviembre de 2012

CARPE DIEM

Cada uno de nosotro se arrepiente, con el tiempo, de determinadas decisiones. Caminos y sendas que elegimos tomar y que unicamente las perpestiva de los años nos dara o nos quitara la razón. Equivocaciones o aciertos que nos va curtiendo en eso que se llama "experiencia" y de la que pueden hacer gala muchos mayores como mi padre, al que acudo en varias ocasiones buscando su docto consejo. Hace algunos años me hizo una pregunta que aún hoy me sigue inquietando: ¿Que edad tienes ahora?. ¿45 años?. ¿Que harias si tubiese veinte años menos?. Lo mire fijamente y mi respuesta fue esbozar una gran sonrisa, suspirar hondamente y acordarme de esas decisiones que nunca debi adoptar, de las cosas que debi hacer y ni hice, de los erróneos caminos que segui... Aún seguia deambulando en ese territorio onirico de lo que "pudo haber sido y no fue" cuando mi padre me devolvio a la realidad formulandome otra pregunta con respuesta incluida: ¿sabe lo que haria yo si tubiera 45?. Tambien el suspiro y esbozó una leve sonrisa para decirme despues !con 45 años yo haria mil cosa, me arriesgaria en mil asunto y viviria la vida inbtensamente¡. Me dejo pensativo y ante de que pudiera decir nada, sentenció: ¡Carpe Diem!. ¡No espere a tener 60 años para arrepentirte por lo que pudiste hacer y no hiciste con cuarenta y cinco. Ahora los tienes, disfruta de la vida, tomas decisiones arriesgada, exprime el dia a dia intensamente. El segundo, el minuto que desaproveches..no vuelve. El pasado queda, el futuro esta ahi, pero el presente es tan efimero que ante de terminar esta frase ya se ha convertido en pasado. Pasan los dias y las semanas y los meses y
los años..Y ante de que te des cuenta, te haces mayor y entonces cuando miras hacia atras con nostalgia y con la rabia de no tener, al menos veinte años menos para aprovechar el instante al maximo, para afrontar esa indecisión de la que hiciste gala años atras. Me quede pensativo, escrutando lo acertado de sus palabras en su arrugado rostro. . Esas palabras de mi padre me hicierón tal mella que no hay dias que no la recuerde. En ocasiones, ese espiritu rebelde choca de frente con la realidad mas cruda. Esa que nos impide tomar las decisiones que queremos en el momento en que queremos. Pero lo importante es tener claro que la vida es una y que nos pertenece. Solo así algun dia tendremos la valentia de romper esas cadenas que nos atan a la cotidianidad mas insuñsa. "Carpe Diem" como diria mi padre.

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