miércoles, 27 de junio de 2012

NUESTRAS FECHORIAS

Si observamos nuestro mundo comprobaremos cual es la verdadera condición humana. Veremos que predominan la mentira, el robo y el engaño, que hay festividades que degeneran hasta convertirse en bacanales y comilonas; adicciones que desenbocan en exeso como alcoholismo, juegos, drogas, nicotina, bulimia, adiciones a internet, deseos de discutir, adiccion al sexo, pasión por la caza, sed de venganza, explotación de seres humanos acompañada de afan de podeer, avidez de dinero y codicia. Las adicciones y la codicia aumentan y degeneran en brutalidad y violencia. Se abusa o viola sin escrupulos tanto a adultos como a niños y se apoyan guerras en la que de forma horrible moriran personas, pero como "los molinos de Dios muelen lentamente", mas de uno piensa que las fechorias pasaran de largo sin consecuencias o se echará la culpa a otros, lo que resulta mas facil. Pero ante un tribunal de justicia no siempre la culpabilidad es un hecho claro al 100%, lo que sinifica que no siempre se puede probar con exactitud la culpabilidad de alguien a pesar de que lo sea. Una parte se considerara inocente y la otra culpable, imponiendosele su respectivas multa o condena; cadea parte interpreta de forma muy subjetiva los hechos y en ocaciones el supuesto culpable jura vengarse. Lo cierto es que en muchas ocasiones aunque una parte sea absuelta, es posible que haya tenido su parte de culpa. Sin embargo la Justicia con mayuscula, es decir la Justicia que esta por encima de este mundo, es la reconciliación. No en vano Jesus de Nazaaret nos intruyó de la siguiente forma: << ponte enseguida a buenas con tu adversario mientras vayas con él de camino; no seas que tu adversario te entregue al juez y el juez al alguacil, y te metan en la carcel. Yo te aseguro; no saldrás de allí hasta que hayas pagado el ultimo centimo>> La ley de Causa y efecto asigna a cada cual particularmente su parte de culpa de forma precisa y justa, pues la balanza de la justicia de Dios lo pasa todo con exactitud. Así un delito no aclarado puede facilmente convertir a un alma en un alma atada a la tierra hasta que purifique lo que tiene pendiente con el projimo. Pues todos los contenidos de nuestro comportamienhto de nuestro sentir, pensar, hablar y obrar, es decir la totalidad de los contenidos de nuestro comportamiento se introduce en la estructura celoular de nuestro cuerpo fisico y en la estructura de particulas de nuestra alma, con ello todo queda registrado por lo que de todo tendremos que dar cuenta. Tambien lo bueno que emitimos recae sobre nosotros nuevamente, se trata al fin y al cabo de la ley de acción y dirección

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